La depuradora tiene capacidad para generar el gas renovable que se necesita para mover al día 24 autobuses y calentar 1.500 viviendas.
Lo que no es tan conocido es el biometano, un gas renovable que se obtiene al depurar y enriquecer el biogás que se genera en la descomposición de los residuos orgánicos. No tiene carga de dióxido de carbono y dispone de unas características similares al gas natural, de manera que puede inyectarse en la red de gas existente.
Diario de Pontevedra ha organizado un café de redacción para conocer pormenorizadamente sus ventajas, contando con la participación de Javier de Celis, responsable de Gran Consumo de Nedgia Galicia (distribuidora de gas del grupo Naturgy); Carlos Enrique Lamora, director general de la Estación Depuradora de Bens (A Coruña); David Meana, responsable de Movilidad e Infraestructuras del Centro Tecnológico EnergyLab, y el edil responsable de Obras de Pontevedra, Demetrio Gómez.
En la actualidad hay 16 plantas productoras de biogás en Galicia, de las que la mayor parte están situadas en las grandes depuradoras de la comunidad gallega. La EDAR de Praceres aún no forma parte del grupo, pero no solo está capacitada para hacerlo, sino que también reúne los requisitos para generar biometano apto para actuar como hidrocarburo energético e incluso como biocombustible para el sector del transporte.
La depuradora, que está a un paso de ser reformada por la Xunta de Galicia, trata un volumen de aguas residuales capaz de generar 120 metros cúbicos por hora de biometano, una cantidad suficiente para mover diariamente una flota de 24 autobuses o para cubrir las necesidades térmicas de 1.500 viviendas con un gasto medio de agua caliente y calefacción. «Es el equivalente a unos 2.000 litros de diésel al día, o 750.000 al año, que suponen 2.000 toneladas anuales de CO2», precisó el portavoz de Energylab.
La construcción de una estación de filtrado del biogás con sistema de inyección en la red «no es barato». Sin embargo, la depuradora de Praceres podría acogerse a la línea de ayudas aprobada por la Unión Europea, que contempla para Galicia una inversión de 154 millones para generar gas renovable, inyectarlo en red e incluso suministrarlo mediante gasineras, esto es, estaciones de servicio en las que se reposta gas natural.
Nedgia es uno de los agentes que está promoviendo este tipo de actuaciones y en el caso particular de Pontevedra, su portavoz, Javier de Celis, avanza que la solución podría pasar por convertir al Concello capitalino en «productor y consumidor» del gas renovable. «Lo filtraría, lo inyectaría en la red de distribución de Nedgia y lo suministraría a través de una gasinera para autobuses o camiones de basura. Es el mejor ejemplo para cerrar el ciclo y practicar la economía circular, porque con los residuos estás consiguiendo movilizar el transporte de basuras (…). Antes los números no daban, pero Galicia ha obtenido el máximo de financiación de las ayudas europeas, por lo que se puede cubrir hasta el 80% de la instalación».
La EDAR de Bens, la empresa pública encargada de depurar las aguas residuales de A Coruña, Arteixo, Cambre, Culleredo y Oleiros, lleva tiempo exprimiendo las posibilidades del gas renovable, hasta el punto de impulsar el primer bus público de Galicia que se mueve con esta fuente de energía.
La depuradora trata 150.000 metros cúbicos de agua residuales al día y genera 23.000 toneladas de lodos orgánicos. Hace unos años dio un primer paso, aprovechando la digestión de los residuos para generar biogás y destinarlo, a su vez, a la generación de energía eléctrica y calor. Sin embargo, «había una parte residual que se quemaba en una antorcha» y que, gracias a la intervención de Naturgy y Energylab, pudo ser transformada en biometano para su uso en el transporte, uno de los sectores que arroja más amenazas para el medio ambiente. «Como empresa pública, estamos más comprometidos con dar ejemplo a la ciudadanía sobre la economía circular y, gracias a este proyecto, hemos conseguido alimentar con biometano una línea de autobús pública que recorre los cinco concellos», explicó el director general de la empresa. El proyecto es pionero a nivel Galicia y en España hay tan solo otra experiencia piloto similar.
TECNOLOGÍA EXTRANJERA. España va a la cola de Europa en la producción de gas renovable. De hecho, hay una única planta que lo vuelca a la red, ubicada en el Parque Tecnológico de Valdemingómez, donde se tratan los residuos generados en Madrid y donde se ha impulsado un programa para aprovechar energéticamente el 100% del biogás y biometano.
En la UE la tecnología está mucho más desarrollada y hay constancia de 18.000 plantas de biogás y 500 de biometano, de las que una gran mayoría están asentadas en Alemania, Reino Unido y Francia. ¿Qué hay que hacer para que España escale puestos en esta tecnología? Los expertos lo tienen claro. «El primer paso» es otorgar «más primas y subvenciones», porque la tecnología actual está en manos de fabricantes extranjeros y es «muy cara». «Las primas son esa bestia negra que arrastramos desde hace tiempo, pero que se hayan utilizado mal no significa que sean malas», subrayó Meana.
El objetivo último es aprovechar todo el biogás que se pueda, tanto el que se genera en los grandes vertederos y depuradoras, como el que se puede recoger en pequeñas explotaciones agrícolas y ganaderas. La diferencia frente a otros territorios, es que la dispersión de las granjas gallegas y su reducido de tamaño (la media está entre los 100 y los 150 animales) animan a apostar por la «centralización» de la recogida de residuos en plantas conectadas a la red de distribución de gas.
Pontevedra podría contar próximamente con su primera gasinera
Frente a otros carburantes, el gas natural vehicular es más respetuoso con el medio ambiente y más económico
La ciudad del Lérez podría estrenar en los próximos meses su primera gasinera, una estación de servicio similar a las convencionales en la que los pontevedreses podrán repostar sus vehículos con gas natural vehicular.
Nedgia Galicia está manteniendo conversaciones con «empresarios» interesados en dotar a Pontevedra de este tipo de instalaciones, aprovechando la expansión del sector. Actualmente Galicia cuenta con una única gasinera, construida hace años por el grupo Naturgy en Ourense, pero la red crecerá pronto. «En los próximos días» será inaugurada una segunda estación en Santiago de Compostela (en Mercagalicia) y antes de finalizar el año se dará apertura a una tercera en Vigo. Además, las gasineras previstas en A Coruña y Lugo «están muy maduras», informó Javier de Celis.
Frente a otros carburantes, el gas natural vehicular emite menos emisiones de CO2, realiza emisiones contaminantes locales casi nulas, provoca menos ruidos y se adapta a las tecnologías existentes para motores de combustión interna. «Además, si se utiliza biometano, no hay emisiones de CO2, reiteró el portavoz de Nedgia Galicia.
El precio de venta de los coches que funcionan con gas natural es «similar» a los de gasolina y gasoil, solo que dispone de mayores «ventajas fiscales» y arroja un consumo notablemente menor. Según la OCU, «un vehículo de gas natural gasta la mitad que uno de gasolina y un 30% menos que uno diésel», con el resultado de un consumo aproximado de 4,5 euros por cada 100 kilómetros. «Un Seat Leon medio consume de media entre 4 y 4,5 kilogramos de gas natural a los 100 kilómetros y el kilogramo ronda entre los 0,90 céntimos y los 1,20 euros», precisó el responsable de Movilidad e Infraestructuras del Centro Tecnológico EnergyLab, David Meana.
EXPANSIÓN. El gas natural vehicular es un combustible extendido a nivel mundial y que, según los últimos datos, es empleado por casi 25 millones de vehículos y suministrado por más de 30.100 estaciones de recarga.
En España su utilización todavía es reducida. El parque móvil es de apenas 15.000 automóviles, pero la evolución es al alza. De hecho, la venta de este tipo de coches se ha duplicado en los últimos dos años y es un modelo ya consolidado en servicios municipales. Los camiones de recogida de basura de Vigo y A Coruña funcionan con gas natural y Madrid ha anunciado que los próximos 1.000 autobuses funcionarán con este hidrocarburo.
Los expertos participantes en el café de redacción incidieron en que los coches a gas natural y biometano están llamados a ser la alternativa al vehículo eléctrico o, al menos, mientras este último no esté bien desarrollado. «La fabricación de las baterías de los coches eléctricos exige la extracción de litio y niquel para una vida útil de cinco años. Además, los modelos de alta gama tienen una autonomía de poco más de 300 kilómetros», advirtió el director general de la EDAR de Bens. «Probablemente los coches eléctricos del futuro no tengan nada que ver con los actuales, pero ¿vamos a esperar 2040? La ONU advierte de que siete millones de personas mueren de forma prematura al año por la calidad del aire. En Europa se cree que hay 400.000 fallecimientos prematuros al año por esta causa y en España 30.000. No es un problema ajeno a nosotros, tenemos que empezar a hacer algo», subrayó De Celis.
SUMINISTRO DE GAS. Nedgia dispone en Galicia de una red de distribución de gas natural «muy madura», que llega a 80 municipios mediante 3.200 kilómetros de canalización. Como resultado, «el 70% de la población tiene acceso al gas natural» y, además, con la garantía de tener suministro continuo los 365 días al año. «No depende del sol ni del viento», recordó Lamora.
Uno de los lemas de la empresa es la eficiencia, de ahí que la defienda la idea de que «la mejor forma de evitar emisiones es no consumir». «Somos defensores acérrimos que hay que utilizar la energía que se necesita en cada uso», subrayó De Celis.
Pese a no disponer de grandes reservas de gas natural, España tiene garantizado el suministro por la infraestructura ejecutada, integrada por tres gasoductos internacionales (dos compartidos con Argelia que pasan por el Estrecho y uno con Francia) y siete plantas de regasificación, en las que se recepciona el Gas Natural Licuado. Dicha red permite la diversificación de las fuentes de origen del gas natural, ubicadas en países como Noruega, Argelia, EE UU y Catar.
Fuente: El Diario de Pontevedra