ANFACO-CECOPESCA, EnergyLab y el grupo de Desarrollo de Procesos Químicos y Control de Contaminantes (DEPRO) de la Universidad de Cantabria comienzan el proyecto RE-FISH TO FOOD enfocado en sistemas alimentarios resilientes para la obtención de nuevas fuentes de proteína a partir de la aplicación de la economía circular a subproductos y descartes de productos marinos.
En este proyecto, cofinanciado por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y los fondos europeos Next Generation EU hasta octubre de 2023, las tres entidades tratarán de desarrollar un sistema integral que permita la recirculación de recursos de la industria transformadora de productos marinos como nueva fuente de proteínas.
Se calcula que en 2050 habrá que dar de comer a 10.000 millones de personas en un planeta con recursos alimenticios limitados, por ello se hace necesario buscar nuevas fuentes de proteína, tratando de innovar para garantizar un suministro deseable de alimentos, pero a la vez que éste se haga de modo sostenible.
El proyecto, coordinado por ANFACO-CECOPESCA, actuará en distintas líneas de investigación. En el plano más experimental e innovador, estudiarán la producción de proteína microbiana sostenible, a partir de subproductos y descartes de pesca y procesado de productos pesqueros, previamente sometidos a tecnologías de fermentación, que pueda ser empleada en el sector de la alimentación. Para ello, determinarán especificaciones de los subproductos para conseguir la calidad deseada del gas precursor para la producción de dicha proteína, así como la extracción y estabilización de la misma, y el estudio del posible escalado para conocer su viabilidad. De igual forma, el proyecto llevará a cabo la evaluación de la sostenibilidad ambiental, tanto del proceso como de las futuras dietas en las que se integre esta proteína, mediante la metodología de análisis de ciclo de vida, que cuantificará los impactos ambientales asociados a cada etapa. Asimismo, se incluye el cálculo de la huella nutricional de las dietas.
En base a los resultados obtenidos, se propondrán sistemas integrales basados en economía circular para el sector que permitan contribuir a los objetivos del desarrollo sostenible en una cadena de producción alimentaria tan importante en comunidades como Galicia y Cantabria, pero también en España y Europa. El mejor residuo es el que no se genera, y menos si se traduce en alimento, y este tipo de proyectos fomentan una mayor sostenibilidad en el sector que permitirá incentivar a más empresas a implantar estos procedimientos en un futuro no tan lejano, aunque hoy pueda parecer ciencia ficción.
En este sentido, además de las entidades investigadoras, en el desarrollo del proyecto varias empresas del sector pesquero colaborarán tanto en provisión de los subproductos y aguas residuales a los centros para poder realizar los ensayos experimentales como en la validación final de la proteína en producto alimentario.